La historia de los coches clásicos encontrados en graneros abandonados siempre despierta el interés de los entusiastas y coleccionistas del automóvil.
Un ejemplo notable es el Audi Quattro Turbo de 1982, que fue descubierto recientemente después de casi tres décadas de estacionamiento.
Con sólo 70 unidades fabricadas, este modelo exclusivo es muy valorado y codiciado por su importancia histórica y sus excepcionales prestaciones.
Lanzado al mercado en los años 80, este Audi fue un coche revolucionario en términos de ingeniería y tecnología automovilística.
En el caso concreto mencionado, el coche se vendió en una subasta por unos 120.000 rands.
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